
La lista podría llenar varias páginas del movimiento obrero en todo el mundo y la similitud de procedimientos también nos recuerda épocas muy cercanas vividas en nuestro país.El trabajo ocupa en nuestras vidas un lugar central como organizador de la vida social. Es, al mismo tiempo, el principal articulador de los procesos de desigualdad social. Se realiza en el marco de relaciones sociales que son también relaciones de poder. Y si bien tiene un sentido universal, históricamente varía en las distintas sociedades en modalidades, contenidos y sentidos. Por eso trasciende el concepto de empleo, algo coyuntural y circunstancial.
En consecuencia, promover la cultura del trabajo como dignificación del ser humano, debe también significar, inclusión, pertenencia, igualdad, para terminar con los mecanismos perversos que en la últimas décadas se han impuesto sobre los asalariados: pago en negro, flexibilización , contratos basura.
Conmemorado en nuestro país desde 1890 por las 1eras asociaciones de trabajadores inmigrantes y mucho tiempo después declarado feriado nacional, saludamos desde este espacio a todos los argentinos que con trabajo o en busca de él, luchan día a día por el más noble de los valores y fundamental entre sus derechos.